
POEMAS EROTICOS

Tomé prestado
Tomé prestado el Sol para iluminar tu rostro
Con el mar bañé tu cuerpo de misterios
Gracias al viento alenté en ti el aire
Esculpí tu sonrisa con un par de relámpagos
¡Y robé a Dios el poder sobre la vida y la muerte!
Para crearte.
Ahora dejo caer una gota de mi sangre en tus venas vacías
Y espero...
Bésame
Bésame despacio,
tan suave como el murmullo de las hojas,
tan fuerte como la ola que entrega su vida ante una roca,
tan débil como el claro de luna que ésta noche nos arropa.
Bésame así
sin ataduras,
sin miedo al impacto,
con la fragilidad que encierra un niño,
con la seguridad de quien llega a su nido.
Bésame de nuevo,
una y otra vez,
quédate a vivir en mis labios,
adhiérete a ellos,
y descubre que bajo la nieve de tu ausencia
sepultada se encuentra la granada de mi pasión.
Bésame mucho amor,
bésame la vida
y cuando amanezca,
arrójame a la muerte con tu partida.

Nuestros Cuerpos
Nuestros cuerpos
que se unen desnudos en una noche cálida,
se penetran como dos fieras haciéndose el amor.
Se acarician como si quisieran despedazarse,
dos siluetas reflejadas por la luna en todo su esplendor.
Nuestros cuerpos se besan,
Hasta encontrarse el fondo.
Nuestros cuerpos saltan como peces sobre el agua,
Saboreando de nuestras bocas un sabor a sal...
Nuestros cuerpos entre suspiros y gemidos,
Beben del aliento que nos hace vibrar.
Nuestras almas y nuestros cuerpos,
Se queman en el fuego que nos gusta sentir...
Nuestros cuerpos en un largo jadeo,
Se desvanecen pausadamente de placer.
Nuestros cuerpos uno sobre el otro están,
Cansancio divino que en esta noche cálida,
Me has hecho sentir...
Soy tu prisionero
Me siento prisionero de tu encanto,
De forma que, contemplo las bellezas
Y ya no me parecen tan hermosas,
Si no estás a mi lado para verlas.
Me acostumbraste a disfrutar tu compañía,
En momentos de penas y alegrías,
Que yo siento tu pena, cuando la sientes Tú
Y para estar yo alegre, tengo que verte alegre.
Soy tan feliz de estar bajo tu hechizo,
Que siento más perfume en mis jardines,
Cuando te veo pasear entre mis flores,
Que si otra me ofreciera sus fragancias.
Tú tienes la virtud de obsesionarme,
Por el divino sortilegio de tu amor.
Y me llena de dicha esta obsesión,
Porque en tus brazos siento que toco el cielo.
Vivo el encantamiento de tu influjo,
En cada cosa bella que contemplo.
Y en cada bella rosa y su perfume,
Encuentro la razón de este embeleso.
Es tan sublime sentirte en mis pasiones
Y en tus pasiones sentirte es tan divino.
Que si yo no conociera lo sublime,
Con tus pasiones, ya lo viviría...
Y si Tú no conocieras lo divino
Con mis pasiones, lo disfrutarías.
Tu fragancia
Te huelo
desde lo lejos
aunque tu silencio
me cautive por entero.
Te palpo
muy seductora
¿qué tienes en secreto?
que me haces derretir de miedo.
Tu aroma
¡esa fragancia!
inconfundible, me transforma
en aire, en espuma, y luego cenizas.
¿No sé que tendrás?
que me atraes, me conquistas
con tus caricias, tu pasión
algo que pierda la razón.
¿No sé cuándo podré?
amar como tú me amas
tocar como me tocas
solo sé, que no estás.
Ese perfume
me enloquece
se apodera de mi
sin ese querer, ¡qué más perderé!

HECHIZOS
Las golondrinas del deseo aletean en mis flancos...
¡A mí los hechizos para poder anidar
en la estrella caliente que florece entre tus muslos!
¿Eres lago? seré cascada.
¿Eres mar? seré península.
¿Eres estuche? seré abanico.
¿Eres madriguera? seré comadreja.
¿Eres río? seré pejerrey.
¿Eres rosa? seré picaflor.
¿Eres pozo? seré polea.
¿Eres nube? seré minarete.
¿Eres bandera? seré alabarda.
¿Eres llanura? seré promontorio.
¿Eres cerrojo? seré picaporte.
¿Eres castillo? seré ariete.
¿Eres silencio? seré melodía.
¿Eres noche? seré relámpago.
¿Eres misterio? seré arcano.
¿Eres potrilla? seré jinete.
¿Eres mujer...? ¡Yo soy un hombre!
DELIRIOS EN LA CANTINA
Hablabas y reías... y al moverte,
la tira del corpiño, conmigo coqueteando,
bajo el canto de tu escote se asomaba.
Ah, posar mis dedos sobre ella
y seguir rumbo abajo el sendero señalado...
hasta la franja del encaje...,
hasta el borde de la seda....,
hasta el pie de la colina ¡y más allá!
hasta el botón de rosa que corona cada seno.
Reías con los otros... y al tornarte
tu dorso picaruelo, con las luces jugueteando,
a mis ojos cautivados sus pecas ostentaba,
como flores..., como soles..., como fuegos...,
como piedras preciosas simulando para mí
los guijarros que sembró Pulgarcito en la floresta.
Ah, recorrer con mis palmas esa pista iluminada...
deambulando por tu espalda...,
orillando tus caderas...,
merodeando en tu cintura ¡y más allá!
hasta las dulces manzanas de tus nalgas.
Comías sonriendo... y tu boca, al saborear,
simulaba mandar besos por los aires
y tus labios parecían golosinas ofrecidas...
Ah, poder con los míos dibujar sobre tu piel
el camino recorrido por el vino que bebías,
explorando los perfiles de tu cuello...,
rastreando la cañada entre tus senos...,
batiendo el otero de tu vientre...,
sondeando la cuenca de tu ombligo ¡y más allá!
hasta el surco y la quebrada primordiales.

RECÓNDITO CERROJO
Acurrúcate desnuda entre mis brazos,
apoya la cabeza en mi mejilla y recoge tus cabellos,
que mis primeras caricias serán para tu nuca.
Para esa bella frontera entre el cuerpo y la cabeza.
Para el recóndito cerrojo de tu profundo erotismo
cuya enigmática llave sólo mis manos poseen.
Mis manos sobre tu nuca danzan.
Mis uñas la cortejan.
Mis palmas la agasajan.
Mis dedos la acarician.
Y por la magia de mi pasión,
palmas, uñas y dedos
lentamente se transforman...
Conejillos de felpa retozan entre tus vértebras
(y tu soplo en mi cuello se acelera).
Orugas de tul suben y bajan collados
(y tus hombros en mis brazos se estremecen).
Hormiguitas de satén recorren las hondonadas
(y tus caderas sobre mí caracolean).
Pichones de terciopelo picotean tu cerviz
(y tus pezones erguidos contra mi torso titilan).
Alondras de seda azul aletean en tu espalda
(y tus nalgas ondulantes ante mis ojo tiritan).
Escarabajos de raso se esparcen por tu columna
(y tus muslos encrespados con los míos se requiebran).
Y después...
Cuchillos de arena penetran en tu cuello.
Arados de nieve roturan tus lomos.
Diamantes de espuma rasguñan tus omóplatos.
Colmillos de agua muerden tus costados.
Látigos de miel enroscan tu cintura.
Granizada de pétalos golpea tu dorso
y copos de fuego te recubren...
¡OH, mi Reina! Perdón. Si tú lo ordenas me detengo.
¿Largo ha que el cerrojo está abierto?
Procedamos entonces...

APUNTES PARA UNA NUEVA GEOGRAFÍA AMOROSA
No eres mía porque no eres de nadie.
O eres mía como eres de tantos,
como eres la patria de todo el que te quiere...
Hoy me siento vocación de Geógrafo Antiguo
y consagraré el tiempo que me asigna la suerte
a describir el mítico paisaje de ese país lejano
que es tu cuerpo de ensueño.
Sólo serán apuntes incompletos y toscos:
piensa que un sólo labio merecería un tratado
y que delinear tu bella nuca llenaría una vida.
Hablaré de tu pelo, tus labios tus ojos...
Describiré tu cuello, tus hombros, tus senos...
Recorreré tu vientre, resbalaré en tu ombligo,
rodaré en tus nalgas, escalaré tus muslos,
exploraré tu pubis, me embriagaré en tu sexo...
¿Y qué importa que nunca los pueda visitar?
¡Mi vocación primera es la de Geógrafo Antiguo!

POEMA PARA UNA MUSA
La mujer que yo amo me cree poeta.
Ignora que en silencio cosecho a su paso
los destellos que siembra por doquier ella va,
que mis manos ansiosas los tornan palabras
y mis labios calientes los vuelven cantar.
¿Poeta yo?
Poeta es ella que con su sola presencia,
con su sola mirada convierte en poemas
un tenedor y una mesa, una habitación y una casa,
un poblado y la campiña, una ciudad y un continente,
un mundo, un universo ¡y hasta mi propio corazón!
¿La mujer que yo amo me cree poeta?
Déjenla que así crea por favor mis amigos.

POSITIVO Y NEGATIVO
Esta corriente eléctrica que
fluye entre tu cuerpo y el mío
entre tu boca y mi boca
entre mi sexo y tu sexo
podría calentar la ciudad
sembrar relámpagos
incendiar carnavales en el mar.
Esta corriente que nos ata
como un par de átomos
que espera contenida
en el brillo de los ojos
detesta los vestidos
y cuenta los segundos, frenética
para electrizar el lecho.

ABRACADABRA
La cama es un desierto donde se baten dos monstruos gigantescos
El espejo nos mira con asombro
Tiembla el vacío en el par de copas.
Date la vuelta
Quiero que tu cuerpo de cuna se convierta en potra
Y que el remolino trueque en catarata
Así
Que mis muslos ciñan tus ancas
Y mi aliento cosquillee nueces a tu nuca
Bajo tu pelo, caricia salvaje de la brisa al bosque
Quiero que mis manos desciendan la escalera de vértebras
-Tu espalda que es puente y hamaca eléctrica-
Y tomen el sol sobre el terciopelo de tus nalgas
Así
Déjame reconocer el lugar donde habita el secreto
El sendero clandestino que espera entre tus medias lunas
Que mis besos liben el cáliz como una abeja la rosa
Pronunciaré las palabras mágicas:
"Abracadabra"
Las puertas secretas perderán su misterio
Y tu palacio abrirá para agasajar al convidado
de hierro.

Navegar
Mis labios te recorren lentamente
mientras te excitas inmensamente
Una inmensa pasión tu placer aumenta
y mi boca dulcemente te atormenta.
Siento el fuego palpitante,
de tu cuerpo vibrante.
Mis labios desciendan suavemente
donde más desea tu mente.
Tu movimiento excitante,
invita a mi boca provocante,
reposar en tu perfumada flor
para despertar todo tu ardor.
Tus pétalos se abren para embriagarme de placer
y mis sentidos no dejan de arder.
Mis labios comienzan una rítmica succión,
acelerando tu emoción,
te estremeces con ansiedad,
y deseo sentir tu humedad.
Mientras tu cuerpo toco,
el deleite te provoco.
Esperando ansioso la transformación,
de tu rostro marcado por la pasión.
Cierta parte en mi se está hinchando,
y mis caderas desean andando,
hacerte sentir muy bien,
en un rítmico vaivén.
Entonces me invitas con pasión
a sentir mareas de emoción.
Tu cuerpo me acelera la emoción
y siento un torrente de pasión,
Sientes el momento culminante
y te apresuras a sentir ese instante,
en un vaivén desenfrenado,
con tu cuerpo caliente y mojado.
Tus flujos se deslizan
y tus gemidos se agudizan.
Un estremecimiento me hace flotar,
y nuevamente me invitas a navegar,
en un mar de placer,
donde mil cosas hacer.

MARES Y RIOS
Cada noche espero
el mar de mi vida,
mezclándose
en las blancuras húmedas
de tus cielos.
Cada noche deseo
bajar al infierno
para subir muy alto
entre gemidos y lamentos.
Cada noche
se hace de día
con olor a sueños.
Cada noche
te espero,
con olor a jazmines
que beses mis labios
de fuego,
Boca callada
Luz de mi vientre Cada noche te veo
te espero en el deseo.
Mares, ríos, estrellas
Ven a mi cuerpo.

AMOR CONDUCE A UNA MUERTE
Amar es una angustia, una pregunta,
una suspensa y luminosa duda;
es un querer saber todo lo tuyo
y a la vez un temor de al fin saberlo.
Amar es reconstruir, cuando te alejas,
tus pasos, tus silencios, tus palabras,
y pretender seguir tu pensamiento
cuando a mi lado, al fin inmóvil, callas.
Amar es una cólera secreta,
una helada y diabólica soberbia.
Amar es no dormir cuando en mi lecho
sueñas entre mis brazos que te ciñen,
y odiar el sueño en que, bajo tu frente,
acaso en otros brazos te abandonas.
Amar es escuchar sobre tu pecho,
hasta colmar la oreja codiciosa,
el rumor de tu sangre y la marea
de tu respiración acompasada.
Amar es absorber tu joven savia
y juntar nuestras bocas en un cauce
hasta que de la brisa de tu aliento
se impregnen para siempre mis entrañas.
Amar es una envidia verde y muda,
una sutil y lúcida avaricia.
Amar es provocar el dulce instante
en que tu piel busca mi piel despierta;
saciar a un tiempo la avidez nocturna
y morir otra vez la misma muerte
provisional, desgarradora, oscura.
Amar es una sed, la de la llaga
que arde sin consumirse ni cerrarse,
y el hambre de una boca atormentada
que pide más y más y no se sacia.
Amar es una insólita lujuria
y una gula voraz, siempre desierta.
Pero amar es también cerrar los ojos,
dejar que el sueño invada nuestro cuerpo
como un río de olvido y de tinieblas,
y navegar sin rumbo, a la deriva:
porque amar es, al fin, una indolencia.

ERÓTICA
Cayó sobre tu espalda
la llama de tu pelo,
y quemó la blancura
su ondulación de fuego.
Entre los áureos rizos,
por el amor deshechos,
yo vi calientes, húmedos,
brillar tus ojos negros.
Sin desmayar, erguidos,
redondos, duros, tersos,
temblaron los montones
de nieve de tus pechos.
Y de amor encendida,
estremecido el cuerpo,
con amorosa savia
sus rosas florecieron.
El clavel de tus labios
brindaba miel de besos,
y fue mi boca ardiente
abeja de sus pétalos.
De la crujiente seda,
que resbalara al suelo,
emergió su blancura
tu contorno supremo.
Y al impulso movido
de ardoroso deseo,
se cimbró entre mis brazos
y quedó prisionero.
Me abrasaban tus ojos.
Me quemaba tu aliento.
Y apagó las palabras
el rumor de tus besos.

OTRA NOCHE MAS
Otra noche mas que pasa ,y yo sin saber de ti
Otro día mas de dudas otra noche mas sin ti.
Otra noche mas de soledad otra noche, otra noche, otra noche.
Otra noche mas de sufrimiento y, de estar pensando en ti
Y ni siquiera imaginas lo que sufro yo por ti y en mis noches de dolor y
tristeza, ganas me dan de buscarte.
Pero soy fuerte y me resisto y no lo hago, aunque luego me arrepienta.
No se si algún día la fuerza y la razón me fallen, y salga a perseguir tus
pasos no me quiero imaginar ir de casa, en casa, y a toda la gente que
pase , yo le pregunte por ti.
No, no , creo que eso pase. Pero si eso sucediera, y mi corazón
quisiera.
Y tus pasos yo siguiera.
Y en el intento muriera...
Feliz yo lo haría por ti.
Otra noche mas que pasa , y yo sin saber de ti.
Otra noche mas sin ti,
Otra noche mas de soledad,
Otra noche mas de sufrimiento, y de estar pensando en ti. otra noche,
otra noche, otra noche...

DEJO EN TU PIEL
Dejo en tu piel
la música caliente de mis manos
y enhebro con tus cabellos mi boca,
temblando.
De amor, de risa, de miedo, de llanto
quizá porque eres mía
en agosto, y en verano
cuando nacen gorriones tibios,
cuando brotan tulipanes blancos
cuando vuelven por la noche las estrellas,
cuando tu cuerpo se resbala lentamente, desnudo, sensual, estilizado
bebiendo el polen del amor
el zumo de la vida,
trago a trago.
Trepo a las colinas de tus pechos
por tu cintura frágil me desangro
y descubro en ti la primavera
que prometieron para mí tus ojos claros.
Si dejaras de besarme,
de besarnos
mi sombra moriría, niña,
y yo a su lado.

LA BRUMA
me entrego con el alma descubierto,
y pienso que soy velero en el mar;
azotado por tu brisa,
deseo que me guíes hasta el puerto;
tus ondas, suaves, profundas,
me arrastran, lejos, muy lejos;
y en mis labios el sabor del salitre,
se vuelve dulce cuando es de tus pechos;
el día es frío en tu ausencia,
y la noche es más cálida en tus brazos,
tu cuerpo es como la bruma
que desea gozar mis sentimientos.

DELICIAS DEL EROTISMO - LA FLOR
Mis labios te recorren lentamente
mientras te excitas inmensamente
Una inmensa pasión tu placer aumenta
y mi boca dulcemente te atormenta.
Siento el fuego palpitante,
de tu cuerpo vibrante.
Mis labios desciendan suavemente
donde más desea tu mente.
Tu movimiento excitante,
invita a mi boca provocante,
reposar en tu perfumada flor
para despertar todo tu ardor.
Tus pétalos se abren para embriagarme de placer
y mis sentidos no dejan de arder.
Mis labios comienzan una rítmica succión,
acelerando tu emoción,
te estremeces con ansiedad,
y deseo sentir tu humedad.
Mientras tu cuerpo toco,
el deleite te provoco.
Esperando ansioso la transformación,
de tu rostro marcado por la pasión.
Cierta parte en mi se está hinchando,
y mis caderas desean andando,
hacerte sentir muy bien,
en un rítmico vaivén.
Entonces me invitas con pasión
a sentir mareas de emoción.
Tu cuerpo me acelera la emoción
y siento un torrente de pasión,
Sientes el momento culminante
y te apresuras a sentir ese instante,
en un vaivén desenfrenado,
con tu cuerpo caliente y mojado.
Tus flujos se deslizan
y tus gemidos se agudizan.
Un estremecimiento me hace flotar,
y nuevamente me invitas a navegar,
en un mar de placer,
donde mil cosas hacer.

RELATO DE UNAS ROSA
Naufragas estrellas esparcidas en la noche,
coquetean a la luna con su destellante gloria
el silencio acaricia cada rincón al horizonte
y entre esto dos almas y una hermosa rosa
sus cuerpos se sumían en la inmensa oscuridad
iluminados solo por el caprichoso rayo de luna.
La rosa celosa se marchitaba al observar
que el amor los enlazaba con pasión bajo la luna
el frío saboreaba cada entraña de su piel
mientras soñaban despiertos con su amor
las estrellas fugaces se lanzaban a su vaivén
y la vitalidad de la tímida rosa hundida en dolor
una rosa deprimida y marchita vio el amanecer,
las almas, la noche se las trago en tiempo
amarga ironía para la rosa que nunca pudo tener
la valentía para no permitir la caída de sus pétalos.

LA ORIGINALIDAD DEL SEXO
Le pregunte a la amada
que pensaba del sexo
y me mostró una flor,. Me hablo de girasoles, de orquídeas,
de rosas, y claveles.
El sexo es una flor!
Y la mire a ella
y era un jardín en flor.
En todos sus contornos se asomaba una flor.
No sabemos por que; pero en todo esta el sexo y en todo el sexo, tu!
Esta es la poesía de tu imaginario, señor.
No sabemos por que, pero creaste el sexo como la mas divina salvación
par alegrar la vida y jugar con la muerte.
¡es la resurrección!
La eternidad guarda escondido
el sexo y sus metáforas...
Y tiene un nombre: ¡dios!

CUERPO DE MUJER
Cayo suavemente el telón
que cubría la obra perfecta
el diseño del dios
que se deleito al moldearlo
y lo convirtió en su divina creación
escudriñar con la mirada
de arriba abajo, de un lado a otro
descubrir en cada rincón
el espacio donde esconder
mi mas íntimos deseos.
Nadar en el río de sus cabellos
reflejarme en los soles de sus ojos
saborear el néctar de su boca
bajo el mudo silencio de sus oídos
que estáticos oyen mis susurros
enredarme en su cuello
deslizarme por las montañas de sus senos
y rozar los cálidos brazos
que suavemente se engarzan hasta aprisionarme de amor
poder bajar hasta su centro
y con mi boca descubrir su mundo
recibiendo de el las mieles del amor
al rozar sus piernas con las mías
y encontrar en sus caderas el encaje perfecto
me hace descubrir que para el hombre solo existe en el mundo un cuerpo perfecto
una obra invaluable....
El cuerpo de una mujer

ANHELO
Quiero desnudar tu cuerpo dormido.
Que entre mis besos siempre amanezcas.
Y así cuando despiertes sientas a tu lado mi presencia.
Quiero vagar por todos tus rincones.
Hasta encontrarme con tu alma perdida.
Y en ese instante de pasión intensa.
En mis manos quedes rendida.
Para poder luego acariciarte.
Que entre mis brazos te sientas segura.
Y recibas para siempre toda mi ternura.
Para tocarte y no sentirme extraño.
Dejando a un lado nuestros años.
Que tu mirada no se desvíe de la mía.
Que tus ojos revelen mi más profundo anhelo.
Que nuestro cuarto se cubra de fantasía.
Ruego que te quedes a mi lado.
Y que no sea solo un sueño.

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